“Un algoritmo puede ayudar y facilitar el cuidado”, pero “no debemos olvidar que el cuidado es algo relacional”. De esta forma respondía el gerontólogo y director científico del Programa de Mayores de la Fundación La Caixa, Javier Yanguas, a la pregunta de la charla ‘¿Puede cuidarnos un algoritmo?’ celebrada el pasado 19 de septiembre en el Palacio de Las Alhajas de Madrid. Yanguas reconocía el potencial de las nuevas tecnologías para mejorar la vida de las personas mayores, sin llegar a sustituir en ningún caso el factor humano.
En el debate también participaron Lydia Feito (profesora de bioética y miembro del comité de bioética de España), Jaime del Barrio (médico y presidente de la Asociación de Salud Digital) y Ricardo Gabarró (director de I+D+i del Grupo EULEN). Todos ellos moderados por la periodista especializada en ciencia y tecnología, Esther Paniagua.
Durante la charla, se resaltó la importancia de tener en cuenta que las soluciones tecnológicas, especialmente la inteligencia artificial, deben desarrollarse a partir de necesidades reales, para lo cual conviene fomentar la participación transversal del colectivo mayor durante todo el proceso de diseño e implementación. Es importante, además, asegurarse de que estas tecnologías sean amigables con las personas mayores, es decir que sean usables, seguras y prácticas. Se deben considerar aspectos éticos, como los derechos de las personas de edad avanzada y la no estigmatización ni discriminación por cuestiones de edad, considerando la amplia heterogeneidad dentro de la población mayor.
Esta ha sido la 6ª Edición de #EnModoAvión, una serie de charlas organizadas por Cuatroochenta con el objetivo de promover la reflexión y el debate sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad actual. En esta edición el evento contó con la colaboración de la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar de la Universitat Jaume I y del Grupo EULEN.
Tecnología para mayores: objetivo de investigación de la Cátedra
La temática de la charla supone un asunto transversal a todos los proyectos de la Cátedra Cuatroochenta, pues desde la misma se pretende adaptar las diferentes soluciones tecnológicas propuestas a las personas mayores, a través de diseños participativos e inclusivos. Un ejemplo de ello es Sally, el sistema para evaluar la fragilidad diseñado por el equipo de la Cátedra y que ya ha sido testeado en centros geriátricos de la ciudad de Castelló con el objetivo de obtener feedback de las propias personas mayores sobre diferentes aspectos como su usabilidad.
Precisamente, la Cátedra presentó este proyecto recientemente en el IX Congreso Internacional de Salud Digital que tuvo lugar el pasado 15 de septiembre. Próximamente, además, el equipo de la Cátedra asistirá a la V Jornada de Envejecimiento del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana denominado “Nuevas realidades en el envejecimiento” donde además de Sally, presentarán a Serena, otro de sus proyectos centrales, el cual consiste en un asistente conversacional para evaluar soledad no deseada.