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Actualidad  ·  Soledad no deseada

Una investigación de la Cátedra Cuatroochenta, publicada por la Fundación Dávalos-Fletcher, concluye que las personas mayores que utilizaron apps o redes sociales durante la pandemia se sintieron menos solas. La investigación apuesta por introducir las TIC para abordar situaciones de soledad no deseada o aislamiento social.

La Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar ha llevado a cabo un estudio con el apoyo de la Fundación Dávalos-Fletcher con el objetivo de  evaluar el bienestar psicológico, la soledad y el aislamiento social, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y otras variables relacionadas con la salud en personas mayores de 50 años de Castelló de la Plana. Para ello desarrollaron y pasaron una encuesta telefónica a una muestra de 240 personas representativa del colectivo mayor de la ciudad.

En cuanto a los resultados del estudio, se observó que, a raíz de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, un 62% de las personas encuestadas aumentó  el uso  de aplicaciones y redes sociales para comunicarse con familiares o amigos. Estas tecnologías fueron percibidas como herramientas útiles para mantener el contacto con sus allegados por un 75% de los participantes. Resulta de especial interés que, entre aquellas personas que más uso hacían de las TIC para relacionarse había menos presencia de fragilidad social. Dado que las TIC han podido ser tan importantes en la adaptación a la nueva situación y en el mantenimiento de condiciones anteriores, la brecha digital, todavía presente en las personas mayores, podría resultar una barrera para el desarrollo personal y social de este colectivo, siendo un factor de riesgo de su salud mental.

"Desde una perspectiva de bienestar psicológico, las TIC pueden aportar beneficios significativos, como la oportunidad de mantener la conexión y participación social, disfrutar de actividades de ocio, habilitar oportunidades de aprendizaje o teletrabajo suponiendo de esta manera un factor protector para situaciones de soledad no deseada".

Todo ello resalta la importancia de seguir investigando y desarrollando soluciones tecnológicas para reducir el impacto de la soledad no deseada, especialmente en las personas de edad avanzada. En este sentido, proyectos como SERENA, un chatbot desarrollado por el equipo de la Cátedra cuyo objetivo es la detección precoz de la soledad no deseada, pueden ayudarnos a intervenir de forma temprana evitando las consecuencias negativas para el bienestar físico y psicológico de la  soledad no deseada. Por otra parte, la alfabetización digital de las personas mayores es necesaria para que estén mejor conectadas con sus familias y amistades, pero también con los servicios de salud, las instituciones y la administración.

"La digitalización podría allanar el camino para un mejor intercambio de información entre personas, familias, comunidades y gobierno, lo que, a su vez, traería nuevas oportunidades para medir las interacciones sociales y cómo esto reduciría la soledad y el aislamiento social entre las personas mayores en un mundo cada vez más digitalizado"

La encuesta telefónica se llevó a cabo entre octubre y noviembre de 2021. Los resultados del estudio han sido publicados en un libro de la Fundación Dávalos-Fletcher ‘La IA y los asistentes conversacionales en la evaluación de la calidad de vida de las personas mayores de Castellón y su aplicación a la situación de alarma provocada por la Covid-19’.